martes, febrero 21, 2012

Al taller!

Después de una semana de búsqueda de algunos repuestos ya tenemos al coche P en la calle de nuevo. Tras dar una pequeña vuelta con él se nota claramente que agradece las atenciones prestadas, yendo mucho mas fino en general.

Al día siguiente lo llevamos al taller a reunirse con su hermano de aventura. Y aqui comienza también nuestra aventura con Miguel Angel y Javier, dos hermanos que desde el minuto cero han decidido ayudarnos con los coches, colaborando desinteresadamente en el proyecto. No saben donde se han metido!





Ellos dirigen Automoción Cornejo (http://www.automocioncornejo.es), que es una empresa con muchos años dedicados (con su padre antes que ellos...) a la mecánica de camiones y turismos. Asi que nuestros Marbellas no pueden estar en mejores manos.




Después del paseo a Velilla de San Antonio, que es donde está Cornejo, me doy cuenta de que la baca que le hemos puesto (de Seat Terra) hace al coche bastante sensible al viento, y parece que le frena aún más...(vamos listos) Pero el caso es que parece que el motor va mejor y llaneando llegamos a ver en el marcador velocidades ilegales. Eso si, en cuanto la carretera se empina ligeramente toda ilusión queda en eso...ilusión. No me quiero imaginar cuando lo carguemos con el material y vayamos dos a bordo...paciencia!




De momento los coches no han podido quedar en mejor sitio. Ahora nosotros seguiremos con el duro trabajo de buscar colaboradores con la causa, aunque para el poco tiempo que llevamos no se está dando mal la cosa. En breve daremos cumplida información de la gente que ya está con nosotros. Saludos.

lunes, febrero 06, 2012

Primeras revisiones.

Después de analizar lo ocurrido en los pocos dias de uso de los coches hemos decidido tirar por la calle del medio: cambiaremos todo lo que no nos gusta, que es mucho. Para empezar el disgusto gordo: el tapón de llenado de aceite del coche P (el Palentino, vaya...) tiene mayonesa. Ésto es signo de que en algún punto del motor se bate el agua con el aceite. Al ver ésto me decido a pegar una buena revision a todo, ya que me mosquea que un coche con la culata "recién hecha" haga ésto. Las bujias están oxidadas y muy viejas, el filtro del aire tiene marcada una fecha de 2009 y está feo, los cables de las bujias fallan, le suenan los taqués que da miedo, el filtro de aceite tiene borrados los números (de puro viejo que es)...en fin, que no parece un coche al que se le haya pegado un repaso últimamente.



Tras un par de correos con el vendedor y una llamada al taller que hizo las reparaciones aclaramos bastantes cosas. Al parecer al coche si que se le hizo la junta de culata, pero nos comentan que es habitual que hagan un poco de mayonesa en el tapón. Ésto lo comprobamos después al sacar el aceite viejo que llevaba, ya que no tenía restos de agua mezclada.



Depués de los cabreos propios del momento nos ponemos manos a la obra: un poco de aceite limpio, unos filtros nuevos y un reglaje de válvulas hacen el milagro y el coche suena un poco más alegre. Tambien se aprovecha para limpiar un poco el carburador, líquido y manguitos de radiador nuevos, etc.



Lo que si nos va a tocar cambiar (a los dos coches) son las cajas de cambios. Las que llevan no son las suyas (creemos que son de Seat 127/Fura) Las cajas no van mal, pero hay algo en la zona de los palieres que no va bien. En el coche P hay un tremendo crujido/golpe de transmisión al soltar embrague, y viene de la caja. El coche S también tiene problemas con la selección de marchas y el varillaje...aunque el motor va muy bien y no parece que tenga problemas de ningún tipo. Es importante dejarse de inventos raros y unificar piezas de repuesto en los dos coches. También hacerlos compatibles con los demás coches en la expedición nos puede salvar de alguna situación comprometida.



Lo único que nos ha consolado ésta semana es que hemos conocido a Miguel Angel, de Automoción Cornejo. Es amigo de Juan (otro compañero del viaje) y se ha ofrecido a ayudarnos en lo que pueda a preparar los coches en su taller. Seguro que quedan perfectos.

miércoles, febrero 01, 2012

YA TENEMOS PANDAS!

Bueno, realmente son Marbella, pero nos gusta más Panda.
Todavía estábamos Javi y yo un poco desubicados cuando Manu nos manda el link de un anuncio con muy buena pinta: un Marbella preparado para el Panda Raid, con suspensión elevada, recién pintado, motor rehecho… vamos, que pintaba bien la cosa. Se puso en contacto con Victor, el vendedor, le pareció correcto todo y quedó con él el fin de semana siguiente para ir a Santander a por el coche.
Pero resulta que viendo la página de anuncios vemos otro igual; al principio creímos que era el mismo coche pero fijándonos dimos con que la matrícula era diferente: era un Marbella del mismo color, con una preparación parecida y del hermano de Victor. Así es que llamada rápida a Federico y nos pusimos de acuerdo: ya teníamos el segundo coche.

Manu y yo nos cogimos un vuelo a Santander y alli nos plantamos un sábado lluvioso a ver nuestros Pandas. La primera sensación fue muy buena: el coche está realmente bien pintado y parece que Victor ha hecho muchas mejoras. Al rato llegó Federico con el segundo y, aunque por teléfono parecía que este Panda estaba menos trabajado, en realidad sonaba mejor, estaba más limpio ¡y tenía un volante deportivo de tres brazos al que daban ganas de estrujar!


Después de pasar por la gestoría, cargamos el recambio que nos daban en los coches y salimos. Manu con matrícula de Palencia y yo de Santander.
Primera sensación: esto es enano y muy básico (mi madre tuvo un Panda, pero yo era muy pequeño y no lo recordaba bien), pero mola. El motor suena muy bien (para ser un Panda), aunque la palanca de cambios tiene una holgura considerable y el punto de embrague está muy alto (cosa lógica, según me han dicho, al ser el embrague nuevo).
Salgo detrás y voy haciéndome con los controles y botones mientras circulamos despacio, ya que está lloviendo, llevamos neumáticos de tierra y no conocemos los coches. Llega un primer badén y ¡sorpresa!: casi me como a Manu. Lógico. El coche no frena ni por favor. Al menos llevo discos y pastillas nuevos en el maletero…


Buscamos una gasolinera y nos bajamos de los coches contándonos los fallos el uno al otro, diciendo que vaya tela pero con una sonrisa enorme en la cara. Llenamos los depósitos, revisamos las presiones y nos disponemos a marchar. Pero el Panda de Manu empieza a sonar un poco feo… No aguanta el ralentí y no suena redondo. En fin. Partimos.
Salimos a la autopista y noto desde atrás que el coche palentino no va fino, lo que se constata inmediatamente al tener que seguir a Manu por una subida en segunda; esto en una autopista con lluvia, niebla y sin botón de warning…


Cogimos la primera salida que pudimos y Manu me contó que el coche iba en tres cilindros. El coche así a Madrid no llegaba y estábamos bajo la lluvia y sin herramienta ninguna (no hubiésemos podido llevar nada en el avión porque no facturamos). Manu comenzó a hacer pruebas y dio con la solución: cambió un cable de la pipa de la bujía y funcionó. No teníamos herramienta, pero sí algo de recambio.
Entonces ya todo fue rodado: llaneando a 100/110, subiendo las cuestas en cuarta a 80/90, sufriendo las vibraciones, incomodidades y desajustes varios pero, siempre, con una sonrisa enorme.


Al final, y tras haber salido de casa a las 9 guardamos los panditas en el garaje a eso de las 21. Eso sí, la paradita en Sotopalacios a por queso y morcillas era obligada.
Ahora toca comprobar como están realmente los coches…
                                       
Isaac